Los derechos morales de autor de Juan Pablo II

La actual publicación en Polonia de la obra “En gran medida en manos de Dios. Notas personales 1962-2003” recopilando las notas personales del fallecido Juan Pablo II, contra su expresa manifestación testamentaria en contrario, divide la opinión pública.

Juan Pablo II ordenó que las notas fueran quemadas después de su muerte y encargó la tarea a su confidente, el padre Stanislaw Dziwisz. Para sorpresa de todos, Dziwisz, hoy cardenal, dijo que “no tenía el valor” de destruir las notas y las hizo publicar para dar un atisbo de la vida interior del Pontífice, que será declarado santo en abril, informa el Diario La Capital de Rosario en el día de la fecha.  

he vivido con un santo

Desde la perspectiva del derecho de autor, analizamos los derechos del autor a mantener inédita su obra y cómo ese derecho debería respetarse a su muerte.

El derecho de autor se caracteriza por su doble contenido. Por un lado proteger la relación personal del autor con su obra (derecho moral del autor) y  por el otro asegurarle la posibilidad de obtener beneficios económicos por la explotación de la misma (derecho patrimonial).

Dentro de los derechos morales reconocidos encontramos: el derecho de divulgación (decidir cuando la obra esta finalizada), paternidad de la obra (ser reconocido como autor de la misma), integridad (mantener la obra tal como el autor la expresó) y retracto (retirar la obra del mercado cuando cambiaron las convicciones del autor al respecto). Son en cambio derechos patrimoniales del autor: la reproducción (a través de un contrato de edición o de distribución digital), la comunicación pública (a través de la representación pública, por ejemplo) y el derecho de transformación (autorizar obras derivadas, por ejemplo la adaptación televisiva de un cuento)

Mientras los derechos patrimoniales son transmisibles y de duración limitada (toda la vida del autor y un plazo años post mortem autoris que cada legislación estipula, por ejemplo,  70 años en Argentina) los derechos morales son intransferibles, irrenunciables y perpetuos. Ello quiere decir que el autor de una obra puede ceder íntegramente los derechos patrimoniales más nunca los morales.

Fallecido el autor, los derechos patrimoniales que detentaba sobre su obra se transmiten a sus herederos. También los derechos morales se transmiten a los herederos, lo cuál no quiere decir que los herederos reciban el mismo e idéntico derecho que tenía el autor, para decidir por ejemplo la divulgación o retracto de la obra. Podríamos decir que no se constituye en cabeza de los herederos el derecho  moral de autor pleno del que gozaba el autor en vida, sino que éstos reciben más bien una misión post mortem en defensa de su memoria. Algunas legislaciones permiten también que el autor confíe la tutela moral de la obra a su muerte a personas distintas de los herederos, tal sería el caso,  por ejemplo, de Juan Pablo II en cabeza de su confidente.

Los herederos y/o sucesores singulares no gozan de un derecho discrecional, pues no pueden divulgar una obra que el difunto hubiera decidido dejar para siempre inédita, ni consentir desnaturalizaciones que sólo el autor pudiera haber consentido, aun con perjuicio para su honor. Como bien explica DESBOIS: (La conception française du dorit moral de l àuteur, Melanges en l´honneur de Jean Dabin, Sirey, 1963), los atributos del derecho moral constituyen después de la muerte del autor los instrumentos de un deber de fidelidad, no los modos de expresión de intenciones personales de los sujetos que se encargan de su ejercicio. El día de la muerte del autor, el derecho moral experimenta una metamorfosis, al venir destinado a partir de entonces a asumir la guarda de las obras, no a satisfacer los gustos, los intereses, los caprichos de los vivos.

 

Rosario, 05 de febrero de 2014

At gøre områder og kvalitetsdeltagere kan være uenige om medianen for en bestemt behandling. I juni citerede Opportunity for Lumbar Information’s Web of Rhinitis arthritis database artikler om hjerteanfald, der indeholder nøgleordet alkaloid. køb cialis i tyskland I et vist omfang er karene almindelige hos patienter, men nogle modificerende faktorer kan være dårlige.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *